La Depilación Definitiva

 

Cada vez más hombres y mujeres deciden probar la depilación definitiva. Con el pasar de los años, este tratamiento está convirtiéndose casi en una necesidad más de la estética actual.

La tecnología ha ido avanzando mucho de tal manera que cada vez hay más marcas de láseres que ofrecen este sistema de depilación definitiva, sin embargo es  importante asesorarse bien y tomar las precauciones necesarias para evitar cualquier tipo de problema.

La depilación láser definitiva no solamente sirve para eliminar el vello, sino que también ayuda a mejorar la textura y la elasticidad de la piel. El láser genera una activación del colágeno y la elastina  que brinda mayor suavidad a la piel. También sirve para aclarar zonas manchadas u oscuras. Además, es recomendada para tratar la foculitis (vellos encarnados), que provoca granos, infecciones con pus y hasta forúnculos. La depilación láser  ayuda a mejorar esta patología.

Existen en el mercado 2 tipos de laser, pero muchas desconocemos las diferencias del uno con el otro, y al momento de decidir preferirnos por el más barato porque en el asesoramiento nos dicen que no duele y que hay resultados de un 90%. Aquí están las diferencias y me baso con la experiencia que tuve con cada una.

La luz pulsada IPL. Este es un tratamiento mucho más lento, muy doloroso y requiere más sesiones ya que las potencias son mucho más bajas. Además, puede causar quemaduras, ampollas, cicatrices, decoloración de la piel, hinchazón y enrojecimiento como efectos secundarios, pero funciona.

El láser diodo. Es la depilación más eficaz a base de luz, por lo tanto no duele, da mejores resultados y sin problemas. Este láser emite solo luz, usted puede sentir una pequeña sensación, como un leve golpecito de una banda de caucho sobre la piel.

Recomendaciones

• Ir a la sesión bien rasurada solo con cuchilla, 12 horas antes.
• Tener la piel exfoliada 24 horas antes de la sesión.
• Hidratar la piel todas las noches al menos una semana antes de la sesión.
• No tomar sol 3 días antes, ni 3 días después.
• No utilizar autobronceadores.
• Los profesionales que utilizan láser deben darles y utilizar siempre anteojos especiales para protección de los rayos del láser.
• El consultorio en el que atiendan esté en condiciones higiénicas.