Igual que las manos, los pies también requieren un cuidado especial, ya que son los que más sufren por los zapatos, la sudoración y el peso de nuestro cuerpo. Por eso, es muy importante usar unos buenos zapatos, que sean cómodos, con plantilla en gel y preferiblemente de zapatos de cuero legítimo. Usar medias de nylon o de algodón.
Es muy importante, además de realizar masajes diarios, también consentirlos; exfoliándolos 2 o 3 veces al mes, esto permite dejar la piel suave antes de recibir la hidratación.
Aplique la crema hidratante y masajee. Para mayores resultados de la hidratación, se deja actuar durante la noche usando medias. Esta hidratación va ayudar a prevenir la resequedad y la aparición de los odiosos callos.
Si lo considera necesario use la piedra pómez cada vez que se duche, en el talón y la parte baja de los dedos, esto también ayuda a exfoliar y evita también la aparición de callos.
Recuerde secar bien los pies después del baño y antes de usar medias, esto evitaría el mal olor en ellos.