Anteriormente traté el tema del cuidado de los pies para mantenerlos saludables y bellos, ahora seré mas especifica con el tema de los callos, los cuidados que debemos tener para evitarlos y para erradicarlos.
Las callosidades son causadas por el calzado que no se ajusta correctamente al pie, el uso excesivo de tacones altos, deformidades de los dedos, o problemas con tu postura al caminar y hacer presión en tus pies, cuando estas callosidades crecen hacia adentro y presionan contra los huesos y las terminaciones nerviosas, pueden acarrear dolor e incomodidad
El callo es una acumulación de piel muerta. Los callos en la parte superior de los dedos del pie, forman una costra dura y los callos que se forman entre los dedos donde se mantienen húmedos y suaves, se conocen como callos blandos.
La callosidad es síntoma de una condición que un podólogo puede ayudar a determinar la causa para darle solución al problema. Las soluciones podrían incluir un cambio en tu calzado, almohadillas para proteger la zona de fricción o presión, aparatos ortopédicos para cambiar la distribución de la presión de tus pies, o una corrección quirúrgica.
Quitar los callos en casa:
- Remoja tus pies en agua caliente adecuada, de 5 a 10 minutos para ablandar el callo.
- Frota suavemente el callo con una piedra pómez, hasta que se remueva.
- Consigue cuñas de espuma de silicona estas ayudarán a aliviar la presión y fricción entre los dedos.
Para prevenir los callos:
- Usar zapatos cómodos, adecuados a sus pies.
- Usa medias gruesas para absorber la presión del pie. Asegúrate de que las medias te queden sueltas y no hagan que el zapato te ajuste demasiado. También que las medias no tengan costuras que rocen con los pies.
- Lavar los pies todos los días con jabón, agua y un cepillo o con la piedra pómez y exfoliarlos una o dos veces al mes.
- Aplicar una crema para los pies para hidratarlos.
- Cambia las medias a diario, además esto también ayudará a evitar la salida de hongos.