Las uñas como el pelo, están compuestas de una proteína fibrosa llamada queratina. Las uñas estriadas se manifiestan por enfermedades sistémicas, trastornos congénitos, hereditarias, pero se deben básicamente por una alimentación inadecuada y la carencia en vitaminas y minerales como la Biotina, Lisina, hierro y zinc. La utilización de productos químicos como son los detergentes alcalinos, disolventes, manicuras agresivas, abusos de esmaltes de uñas, al colocar y arrancar uñas artificiales, micro-traumatismos, mordiscos onicofagicos y un sin fin de otras causas. El estado de las uñas es un indicativo del estado de salud general de la persona.
Otras causas:
Enfermedades: el hipotiroidismo puede causar alteraciones en la estructura y aspecto de las uñas.
Manicure agresivo: cortar las uñas de una manera incorrecta o el empleo de productos cosméticos con sustancias tóxicas que afectan la producción de queratina.
Herencia: se sabe que las estrías horizontales tienen un origen genético.
Golpes y traumatismos: Pueden originar estrías en las uñas de manos y pies.
Soluciones:
Para empezar a tratar las estrías en nuestras uñas, en primer lugar, debemos incorporar alimentos que cuenten con los aportes vitamínicos anteriormente mencionados. Debemos consumir, en raciones iguales y equilibradas diariamente, zanahoria, mantequilla y yema de huevo que son alimentos portadores de vitamina A, carnes rojas, sobre todo el hígado, se encuentra la vitamina B, consumir legumbres que son la mayor fuente de hierro. Con respecto a éste nutriente, en las farmacias se consiguen unas píldoras que puedes utilizar a modo de refuerzo, no sin antes, hacer una consulta con tu médico.
En el momento del manicure, debemos limarlas con limas de cartón, limando desde afuera hacia dentro, evitando las de metal por que estas pueden dañar aún más las uñas, cortar las uñas en línea recta, también para ayudar a curar las estrías en las uñas, es importante aplicar crema hidratante rica en vitamina A cada vez que sienta las manos resecas, secar muy bien las manos después de lavarlas. proteger las manos con guantes cuando se utilicen detergentes y otros productos químicos, utilizar productos cosméticos disolventes sin acetona.
Si se ha producido una leve infección por hongos, se debe aplicar una crema o esmalte antifúngico y, si la infección está más extendida, se recomienda visitar al dermatólogo.