Se sabe que el envejecimiento cutáneo se produce por degradación celular o de la matriz intercelular, disminución de la vascularización, disfunción de los anexos cutáneos, atrofia grasa, relajación muscular y contracción muscular repetida. Los cambios por el envejecimiento ocurren en todas las células, tejidos y órganos del cuerpo y afectan el funcionamiento de todos los sistemas corporales.
La Genética Intervienen unos factores fundamentales, el paso inexorable del tiempo y la genética, a través de un conjunto de mecanismos moleculares y celulares propios del envejecimiento.
Los Factores externos También se conocen una serie de factores concurrentes, como la exposición al sol, las enfermedades, la situación hormonal, la nutrición, la evolución ponderal, las medicaciones, los hábitos tóxicos y los cuidados cosméticos.
Existen cuatro tipos básicos de tejido:
- El tejido conectivo son: tejido óseo, sanguíneo y linfático, además de los tejidos que brindan soporte y estructura a la piel y a los órganos internos.
- El tejido epitelial es: La piel y los revestimientos de los conductos dentro del cuerpo, como el sistema gastrointestinal, están hechos de tejido epitelial.
- Tejido muscular son: Músculos estriados, músculos lisos, miocardio.
- El tejido nervioso: está compuesto de células nerviosas (neuronas) y se utiliza para transportar mensajes hacia y desde diferentes partes del cuerpo.
Muchos tejidos pierden masa, proceso que se denomina atrofia. Algunos tejidos se vuelven tumorales (nodulares) o más rígidos.
Algunos sistemas comienzan a envejecer incluso ya a los 30 años, mientras que otros procesos de envejecimiento no son comunes hasta mucho después en la vida.