El peeling es una técnica de exfoliación de la piel que se aplica con el fin de lograr que la piel saque de su superficie las capas de células muertas, facilitando así su renovación. Es un excelente método para rejuvenecer la piel y quitar manchas de sol, arrugas, marcas, cicatrices, recuperar piel dañada y reseca. Es una técnica muy utilizada en casos de acné, ya que ayuda a recuperar los daños, marcas y cicatrices cutáneas.
Su principal objetivo es la renovación de las capas de la piel, logrando que las células muertas dejen de ser un problema. La aplicación varía de acuerdo a la necesidad de cada cutis, pero básicamente son compuestos o preparados con ácidos o soluciones que contienen lo que la piel precisa.
Los beneficios que trae en realizarse el peeling es una piel más pareja, con los poros más cerrados y una desaparición progresiva de las manchas del cutis. Se calcula que, mientras más profundo y más tiempo de aplicación lleva el peeling, más resultados posteriores tendrá. Es una excelente forma para recuperar el estado de la piel luego de sufrir un acné agudo que haya dañado profundamente la estética de la persona.
Existen varios tipos de peeling facial o también llamada exfoliación cutánea, destacándose el químico, mecánico y láser:
El método láser logra modificar sin ningún tipo de dolor las capas de colágeno, donde a través del calor se consiguen importantes cambios sin dejar ningún tipo de marca en la piel tras las aplicaciones. Es muy útil para personas con tonalidad de piel oscura, ya que penetra en la piel mediante una longitud de onda muy favorable para estas pigmentaciones.
Peeling facial químico para el acné. Una vez que se aplica esta técnica pueden aparecer en la cara algunas costras que permanecen durante varios días, una vez que se caen es porque el tejido se ha recuperado y la piel nueva está surgiendo. Nunca se deben quitar estas costras, se debe dejar que se despeguen de modo natural.
Peeling Mecánico. Los procedimientos caseros son recomendables para algunos casos como el acné común, pero no se recomienda para quitar manchas más profundas porque se puede terminar dañando la piel en el afán de mejorarla, obteniendo resultados adversos.
Puedes realizarlo por al menos un mes o dos meses y una vez has terminado el tratamiento tu piel habrá minimizado lo que quieres suavizar o eliminar. Luego ya podrás realizarlo una vez al mes. Recuerda que no siempre se logrará eliminar por completo las manchas, estrías o lo que deseas.
Durante el embarazo, no usar el tratamiento con ingredientes ácidos, ya que tu piel está muy sensible. Si está recién bronceada o quemada por el sol, no use tratamientos con ácidos, espere al menos 3 meses hasta que tu piel, se recupere. Aunque es un tratamiento natural, es recomendable no combinarlo con cremas blanqueadoras, mascarillas u otros tratamientos.
Es normal que después de realizarte el tratamiento la piel se ponga roja y muy sensible, por lo que es necesario aplicar una crema hidratante.