En primer lugar, hay que tener en cuenta que los pigmentos responsables del color rojo son especialmente sensibles a la acción de los rayos solares. Naturales o teñidos, los cabellos rojizos requieren una especial protección a la hora de tomar el sol.
Es el paso más importante para mantener la intensidad del color, pues éste va desapareciendo con cada lavada. Usar un shampoo especial para el cabello teñido de rojo, preferiblemente libre de sulfato, ya que deposita pequeñas cantidades de color en tu cabello. El acondicionador, se debe usar diariamente, pues el pelo teñido se reseca fácilmente. Aplícalo en las puntas y déjalo actuar por unos minutos para darle al cabello mayor hidratación y sellar su cutícula, bloqueando las moléculas de color. Además aplicar otro acondicionador que no se enjuague para proteger el cabello de los demás agentes externos como aparatos calientes, sol, viento, polvo, y contaminación.
Después de aplicar el tinte, evita lavar tu cabello por dos días. Después no lo lave a diario, y si sientes la necesidad hacerlo, no aplicar el shampoo, sólo agua y acondicionador, lo que te dará casi la misma sensación de limpieza y lo humectará.
Para evitar lo más posible perder la intensidad del rojo, es vital que la cutícula del cabello esté sellada. Aplícate todos los días un sérum con fórmula de silicona y vitaminas.
Evitar usar productos para peinar que contengan alcohol, pues éste reseca el cabello haciéndole perder su color. Busca productos que además protegen del calor de la secadora, plancha y tenazas. Huye de los mousses y prefiere las cremas para peinar, pues éstas tienen más humectantes que hidratan el pelo realzando su tono rojo.
Aplícar cada semana un tratamiento de aceite caliente con fórmula de colágeno o placenta para prevenir las puntas resecas por los tintes periódicos y para ayudar a hidratar, suavizar y reavivar el color y el brillo.
Evita al máximo el sol, pues éste decolora el pelo, lo vuelve cobrizo amarillo, le hace perder su brillo y lo reseca. Protégelo aplicándole un sérum con protección UV, recógelo en un chongo y usa un sombrero que lo cubra.
Para mantener el color y el brillo del rojo siempre vibrantes, debes reaplicar el tinte cada cuatro semanas. Pero también tú misma debes darle sus retoques entre coloraciones, para evitar que tu pelo luzca ese tono cobrizo con el deslave. Adquiere un tinte rojo en crema, sin peróxido y semipermanente.
Las mascarillas son recomendables para cualquier tipo de cabello aportándole la hidratación y nutrición que necesita, pero en el caso de los rojizos resultan indispensables, porque si la fibra capilar está sana, el color lucirá espléndido por más tiempo.