Si el tono natural de tu cabello es oscuro, será necesario hacer una decoloración extrema antes de teñirlo para alcanzar el rubio platino.
Los decolorantes que tienen peróxido y amoniaco, que dilatan la fibra capilar para permitir el barrido del color, por lo que el cabello se debilita. No es un proceso sencillo y debe ser hecho siempre por un estilista profesional para evitar desastres y, de ser posible, en varias sesiones, para dejar que el cabello se recupere. Después de decolorar, el pelo quedará de un color que puede tender hacia el amarillo o incluso el naranja y debe ser teñido. Antes del tinte es imprescindible aplicar un tratamiento capilar para hidratar, y después del tinte, deberás usar un tratamiento de proteínas que reestructure y cierre la cutícula de cada hebra.
Una vez tenga el cabello platinado es importante que la cuidarlo al máximo. Para ello, evitar el uso de champú abrasivo, libres de sulfatos, utilizar acondicionadores a base de queratina y lavarlo sólo cuando sea necesario. Usar un champú matizado violeta una vez a la semana para mantener el color, pide recomendación a tu estilista. Asimismo, evitar el uso de planchas alisadoras, rizadores, secadores muy calientes y protege tu cabello del agua clorada de las piscinas. Una vez por semana, aplicar una mascarilla.
Si el cabello está muy maltratado y no quiere cortarlo, puedes optar por un tratamiento reconstructivo de queratina brasileña.
Observaciones
- No es para cabellos finos.
- Este tipo de cabello tiende a debilitarse, a romper su fibra capilar, también a perder el color. Para evitarlo es necesario nutrirlo en profundidad con mascarillas y aceites cada vez que lo lavemos.
- Usar tratamientos profesionales, como un tratamiento revitalizante a base de colágeno, Lo importante es nutrir mucho y muy profundamente.