Disfrutamos maquillándonos y probando nuevos tonos y texturas en el rostro, pero cuando llega la hora de eliminar el maquillaje antes de irnos a dormir, la pereza se apodera de nosotras. Es normal que después de una intensa noche o un activo día de trabajo, lleguemos a casa y el cansancio y el sueño nos pueda, olvidándonos de eliminar de nuestro rostro todos los restos de maquillaje de fiesta que hemos ido mostrando durante todo el día. Son pequeños descuidos que no deberíamos pasar por alto.
Al limpiar nuestra piel, además de liberarla del maquillaje, eliminamos las células muertas, el exceso de grasa producido durante el día y los residuos de polución acumulados. Unos cuidados básicos diarios, que deben ser imprescindibles en nuestra vida cotidiana.
PASOS
- Si el maquillaje es intenso, los ojos con productos de larga duración o resistentes al agua, aplicar un desmaquillante específico para ojos y labios. Con la ayuda de un algodón, conseguirás retirar el exceso de maquillaje suavemente, eliminando sobre todo zonas que son más complicada de retirar, como son la máscara de pestañas o el delineador.
- Con otro algodón y aplica un poco de leche limpiadora en él y pásalo por todo el rostro incidiendo en la zona de la frente, nariz y barbilla, que es donde se acumula más el exceso de grasa.
- Usar un tónico hidratante, que refresque tu piel y ayude a eliminar los últimos restos posibles que queden en tu rostro.
- Aplicar una crema hidratante nutritiva, como las cremas con ácido hialurónico indicada para la noche.
Para conseguir que la rutina de limpieza sea fácil y rápida, puedes tener toallitas limpiadoras. Muchas veces pueden eliminar más residuos, son perfectas para los días en que estás más cansada o estás fuera de casa.
No olvidar NUNCA desmaquillarse a diario, la piel se lo agradecerá y lo notarás día a día más fresco e hidratado. De lo contrario en 30 días el cutis envejecerá 10 años. Al parecer nuestra piel envejece 2 días por cada vez que olvidamos limpiar nuestro rostro en la noche. Cuando dormimos con el maquillaje o no limpiamos el rostro adecuadamente, nuestra piel pierde su mejor momento para respirar y repararse a sí misma. Además de vernos más grandes, nuestra piel comienza a tener más granitos, nuestros poros se hacen más evidentes y terminamos con una complexión seca y deshidratada.