La base o maquillaje en la piel, proporciona un aspecto más regular y suave. Sirve para igualar el tono del cutis, proteger de la suciedad ambiental, disimular arrugas y las imperfecciones como: manchas causadas por el sol, embarazo, acné y las de nacimiento.
Se debe usar el maquillaje adecuado y de calidad para su tipo de piel, que de paso ayuda a cuidar y proteger.
La manera más fácil de aplicar la base es hacerlo con una esponjita de algodón húmeda (si la base es en crema o en pasta) o con las yemas de los dedos o con una brocha especial (si es liquida o fluida). Se aplica una pequeña cantidad de puntos en el centro de la frente, nariz, mentón y en las mejillas, y se esparce de adentro hacia afuera y hacia arriba, procurando expandir lo mejor posible y parejo. No aplicar en el área de los ojos, pero sí aplicar un poco en el cuello.
Algunos maquilladores usan la base en los labios para lograr mayor fijación del labial.
Una buena base se puede usar como crema de día, pero si tiene una piel seca, aplicar sobre la hidratante habitual.
