Las pieles latinas son identificables por su tono canela muchas veces con subtonos olivas o amarillentos. En cuanto al maquillaje, menos es más. Se necesita de pocos pero inteligentes pasos para destacar el tan envidiado tono caramelo.
Elegir una base de maquillaje del mismo tono que tu piel, o medio tono más claro. Aplicar colores bastante naturales dentro de la gama de los beige claro o beige oscuro, siempre dependiendo del tono de la piel. Lo más importante es que sea igual a tu base natural.
Aplicar el tono claro en la parte media del rostro, y el oscuro en el resto de la cara. Para dar luminosa, elige la base en tonos dorados, anaranjados o amelocotonados que garantizan un efecto espectacular y una perfecta piel de melocotón. Estos matices son perfectos para pieles mates y bronceadas, tonos ocres o dorados que iluminan el rostro. Evitar los tonos demasiado oscuros y con una brocha grande aplicar polvos luminosos en el rostro.
Para las sombras se utilizan principalmente los tonos fríos que van desde los azules hasta los malvas y los dorados. Estos colores brindan un efecto especial a los ojos de las mujeres morenas.
El delineador debe ser suave, aunque se puede marcar un poco más si desea atraer la atención hacia los ojos, siempre aplicar con lápiz color marrón o negro, ya que son los colores más adecuados para las morenas.
En cuanto a las cejas, usar tonos no muy oscuros para que resulten más naturales.
Para el rubor los corales realzan el moreno, cuanto más anaranjado sea mejor y el color melocotón también es una buena opción.