La rinoplastia es una intervención quirúrgica que consiste en arreglar estéticamente las deformaciones de la nariz como la giba ósea, las desviaciones y mal formaciones de la misma ya sean genéticas o causadas.
Estas cirugías pueden realizarse de dos maneras:
Abierta: Es decir que tiene que el cirujano realizar una incisión en la parte media de la nariz para llegar al cartílago y el tabique, este procedimiento suele ser más complejo puesto que necesita cicatrización.
Cerrada: Este procedimiento es más sencillo ya que el cirujano realiza la intervención por medio de las fosas nasales y de esta manera les brinda a los pacientes una mayor seguridad al no tener que tener ningún tipo de cicatriz.
Aunque la rinoplastia suele ser una cirugía poco riesgosa, existen ciertas complicaciones las cuales pueden afectar la integridad física del paciente como lo son:
- Las infecciones
- Alergias a la anestesia
- Problemas para respirar
- Hemorragia nasal
- Cicatriz evidente
- Resultados no deseados
Hay que tener en cuenta para que no suceda lo mejor es acudir a un cirujano con experiencia que realice el procedimiento correctamente y trabaje en instalaciones y herramientas de excelencia y sobre todo que brinde respaldo.
Si la rinoplastia se realiza por estética hay diferentes maneras de poder reemplazar esta cirugía y una de esas es un relleno para igualar de forma visible la giba ósea. Sin embargo, este procedimiento no es permanente y mucho más económico.
